sábado, 15 de diciembre de 2012
Son sus ojos, son los tuyos
Sopla el viento y no llega.
No alcanza,
para apagar el fuego de las velas,
porque se cumplen años,
y las puertas no se abren.
Caen unos, caen otros.
Otros miran. Se deleitan.
Los ojos ven negro,
las telas se manchan, en los telos.
Los telones se cierran
y el espectáculo se encubre.
Las manos pequeñas,
las lágrimas del mar de la inocencia,
que navegan en ojos tristes.
Risas, insoportables.
Canciones de cuna que se
pierden en la tierra,
la misma que adormece nuestros sentidos.
El símbolo intercambiable,
por el que se vende carne humana.
El canibalismo y el disfraz para esta gran fiesta,
el rito donde la sangre se tiñe de blanco.
Porque solo algunos son los protagonistas,
de la tragedia,
de la muerte del alma.
Porque no sentimos.
Lo mismo.
Justicia por Marita Verón.
Justicia por todas las víctimas de la trata de personas.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Causas Armadas en Argentina, parte 2
Entrevista con Alejandro Bordón
“Las heridas que te quedan son las del alma”
De la boca del subte de Avenida de Mayo sale un hombre vestido con campera beige y jeans. Las fotos que circulan en internet de Alejandro Bordón muestran a un hombre con el pelo morocho, con su carnet de trabajador de aeroparque sonriendo delante de un avión Boeing. Su cabeza ahora está cubierta de canas, le faltan los cuatro dientes frontales superiores. Sentado en un café porteño, saca de su mochila negra recortes de diarios, fotos, panfletos que repartieron los vecinos cuando aún estaba preso, y un plano que diseñó en su celda que detalla la escena del crimen por el que lo acusaron injustamente.
¿Cuál fue tu reacción cuando te acusaron de matar a Nuñez?
Lamentablemente lo que me pasó no me sorprendió, porque yo se los niveles de corrupción de la policía, lo vemos. Y es muy desesperante que no te sorprenda. Yo sabía que iba a ser muy difícil torcerle el brazo al sistema. Y si hay algo que nosotros teníamos bien en claro, que lo tuvo en claro Susana, mi esposa, es que teníamos que salir a la calle.
Lamentablemente lo que me pasó no me sorprendió, porque yo se los niveles de corrupción de la policía, lo vemos. Y es muy desesperante que no te sorprenda. Yo sabía que iba a ser muy difícil torcerle el brazo al sistema. Y si hay algo que nosotros teníamos bien en claro, que lo tuvo en claro Susana, mi esposa, es que teníamos que salir a la calle.
¿No confiabas en que la Justicia probara tu inocencia en ese momento?
Como sabemos, en el sistema en el que estamos, la única manera era convocar a los medios, llamar la atención, volantear, presionar, defender mi buen nombre y honor. Porque si yo hubiese sido un delincuente no hubiera tenido 200 personas en un juicio.
Por suerte la solidaridad con mi familia fue muy grande. A mí me saca la gente. Yo tuve voz, hay mucha gente que no la tiene.
Como sabemos, en el sistema en el que estamos, la única manera era convocar a los medios, llamar la atención, volantear, presionar, defender mi buen nombre y honor. Porque si yo hubiese sido un delincuente no hubiera tenido 200 personas en un juicio.
Por suerte la solidaridad con mi familia fue muy grande. A mí me saca la gente. Yo tuve voz, hay mucha gente que no la tiene.
¿Por qué creés que fuiste víctima de una causa armada?
Portación de rostro, portación de vestimenta. Conmigo se confundieron. Pensaron: “Este negrito anda con un equipo de gimnasia, bucito blanco”, y me preguntaban (la policía): “¿Vas a trabajar a aeroparque? ¿Por qué andás vestido así?” Porque en la zona de Monte Chingolo roban a cada rato y, si me robaban, las pérdidas eran mínimas. Me ponía lo peor.
Portación de rostro, portación de vestimenta. Conmigo se confundieron. Pensaron: “Este negrito anda con un equipo de gimnasia, bucito blanco”, y me preguntaban (la policía): “¿Vas a trabajar a aeroparque? ¿Por qué andás vestido así?” Porque en la zona de Monte Chingolo roban a cada rato y, si me robaban, las pérdidas eran mínimas. Me ponía lo peor.
Alejandro Bordón fue detenido la mañana del 5 de octubre de 2010 en Monte Chingolo, partido de Lanús. Por ese tiempo una ola de inseguridad había alertado a los choferes de colectivos de esa zona, y decidieron hacer un paro por 24 horas. Esa madrugada a las 4.30 se produjo el asesinato de Juan Alberto Nuñez, un chofer de la línea 524 que se dirigía a buscar su unidad para comenzar el recorrido. Diez minutos más tarde Bordón tomó el colectivo en dirección al centro de Lanús, para luego tomar una combi hasta Aeroparque, donde trabajaba desde hacía ocho años en una empresa de catering. Un policía vestido de civil, subió al colectivo y le apuntó con un arma. “Qué le hiciste al chofer, qué le hiciste al chofer?” le repetía mientras lo obligaba a arrodillarse y le daba culatazos en la cara. “No sabía de que se trataba, no sabía porque me pegaba- dice Bordón – me entero que es policía cuando habla al 911.” Se trataba de David Alberto Quijano, quien se desempeñaba en la DDI de Campana, y vivía a seis cuadras de la casa de Alejandro Bordón. “El paro de colectivos paralizó Buenos Aires- comenta el trabajador gastronómico- Tuvo que salir Scioli con los botones anti pánico”. También recuerda que el Ministro de Justicia y Seguridad Bonaerense, Ricardo Casal, declaró para aplacar el descontento social que ya habían detenido al culpable, y que se trataba de un crimen pasional. “Necesitaban uno sí o sí.”, reflexionó Bordón.
El maltrato que sufriste por parte de la policía, ¿de qué forma te afectó?
Las heridas que te quedan son las del alma. Yo he cobrado en la comisaría. Cuando llegué a Sierra Chica el Servicio Penitenciario me dio la bienvenida con una paliza. Las cicatrices físicas que me quedaron pasan, los dientes me los voy a arreglar. Antes no tenía el pelo tan blanco. El otro trauma son las privaciones que sufrí, me manejaban la vida con la presunción de que era culpable. Pero lo que más me marcó, lo que más me pone mal, es acordarme de ver llorar a la gente que me quiere. De verlo a mi hijo en Sierra Chica, y al más chico que trataba de no verme. De verlo a mi papá secándose las lágrimas como una criatura. Verla a mi mujer, y ver la mirada triste.
Las heridas que te quedan son las del alma. Yo he cobrado en la comisaría. Cuando llegué a Sierra Chica el Servicio Penitenciario me dio la bienvenida con una paliza. Las cicatrices físicas que me quedaron pasan, los dientes me los voy a arreglar. Antes no tenía el pelo tan blanco. El otro trauma son las privaciones que sufrí, me manejaban la vida con la presunción de que era culpable. Pero lo que más me marcó, lo que más me pone mal, es acordarme de ver llorar a la gente que me quiere. De verlo a mi hijo en Sierra Chica, y al más chico que trataba de no verme. De verlo a mi papá secándose las lágrimas como una criatura. Verla a mi mujer, y ver la mirada triste.
¿Vas a hacer algo para que se haga Justicia con tu caso?
A mí en la cárcel me dijeron que cuando saliera me quedara tranquilo. Pero sería defraudar a toda la gente que luchó por mí. Porque esto me pasó mí, pero si esto le pasa a mi hijo yo me muero. La plata no me interesa, sé que me merezco un resarcimiento, por lo menos por lo q sufrió mi familia.
A mí en la cárcel me dijeron que cuando saliera me quedara tranquilo. Pero sería defraudar a toda la gente que luchó por mí. Porque esto me pasó mí, pero si esto le pasa a mi hijo yo me muero. La plata no me interesa, sé que me merezco un resarcimiento, por lo menos por lo q sufrió mi familia.
¿Estar en prisión te cambió tu forma de ver la vida?
La cárcel te cambia en un montón de cosas, ahora vivo más tranquilo. Yo trabajaba mucho y no me daba cuenta de todo lo que tenía. Estaba 17 horas laburando y después estaba muy cansado como para disfrutar a mi familia. Antes me quejaba de viajar 20 minutos para ir a trabajar. Después de la experiencia de haber estado preso, disfruto del viaje, miro, leo. Es sentir la libertad. No te das cuenta lo que vale hasta que pasás por algo así.
La cárcel te cambia en un montón de cosas, ahora vivo más tranquilo. Yo trabajaba mucho y no me daba cuenta de todo lo que tenía. Estaba 17 horas laburando y después estaba muy cansado como para disfrutar a mi familia. Antes me quejaba de viajar 20 minutos para ir a trabajar. Después de la experiencia de haber estado preso, disfruto del viaje, miro, leo. Es sentir la libertad. No te das cuenta lo que vale hasta que pasás por algo así.
Trabajo en conjunto con Irupé Almude
Causas armadas en Argentina
EL BRAZO TORCIDO DE LA JUSTICIA
“Te
voy a poner dos sueros así te morís bien despacito hijo de puta”. Esas fueron
las primeras palabras que escuchó Fernando Carrera cuando despertó en el Hospital Pena de Parque
Patricios. Además, tenía ocho tiros en el cuerpo, y una causa abierta por “homicidio
agravado en tres oportunidades”. Según el relato de los oficiales de la
Comisaría 34, el
acusado era sospechoso de robarle 750 pesos a un integrante del Ejército. La
noticia trascendió en los medios como “La masacre de Pompeya”, y Carrera fue
condenado a 30 años de prisión por el Tribunal Nº 14 en 2007. Luego de siete
años y medio de cumplir la sentencia en las cárceles de Devoto y Marcos Paz, un
fallo de la
Corte Suprema lo declaró con falta de mérito y mandó
a revisar su caso.
Pero Fernando Carrera no es el primer
caso de causas armadas por la policía. Alejandro Bordón estuvo preso por un año
y medio, acusado de asesinar a un chofer de la línea de colectivos 524, en el
partido de Lanús. La única prueba que vinculaba a Bordón con el crimen
era que ese día tenía puesto un buso blanco, al igual que el sospechoso.
Claudio Marcelo Herrera también fue preso injustamente, por matar supuestamente
a la dueña de un boliche de Quilmes. Estos son algunos casos que lograron
trascender, en parte por la magnitud de los hechos, pero la lista sigue e
incluye también causas menores, por robos de partes automotores y por consumo
de drogas.
Según una investigación del programa
Justicia Democrática del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) la
persona acusada puede estar hasta cinco años detenida sin condena confirmada.
La mayoría de las causas armadas quedan disueltas en la etapa del juicio oral
por falta de pruebas, y el crimen real no se termina de investigar. Al
respecto, el último Informe Anual de la
Procuración Penitenciaria de la
Nación, realizado en el 2009, muestra que en la
Argentina hay
54.537 personas presas dentro del sistema federal. Esto da un promedio de
13.722 presos cada 100 mil habitantes. Sin
embargo, dentro del total mencionado el
59% de la población carcelaria se encuentra sin una sentencia firme.
Lejos
quedó en Argentina el cumplimiento del artículo 18 de la
Constitución Nacional: “Nadie
puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso”. Este
es el primer derecho que se viola en nuestro país. En estos últimos años
se ha agregado un nuevo término dentro del proceso penal: “los jueces en el
conurbano bonaerense, usan el término de certeza negativa. No hay certeza
negativa de que vos no cometiste un ilícito”, explica Walter Brizio, integrante
del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ). Además, añade: “Estamos llegando
a que uno tiene que probar su inocencia, contrariamente a lo que dice la
Constitución.”
El
abuso por parte de las fuerzas de seguridad no es novedad, la misma comisaría
implicada en el caso Carrera ya había sido protagonista del caso de Ezequiel
Demonty, quien en 2002 fue golpeado por efectivos de la 34 y obligado a tirarse
al Riachuelo. Al respecto María del Carmen Vardú, fundadora de la Coordinadora contra la
Represión Policial e
Institucional(CORREPI), afirma que la formación de los policías
consiste en prepararlos para disparar cuando se le de la orden: “El jefe de los
instructores de las fuerzas policiales federales les enseña a llevar el arma en
la calle, en condición de disparo inmediato. Es decir, con la bala en recámara,
sin seguro y amartillada”.
Vardú
dice que, a la
hora de aprehender al sospechoso, todos
los policías utilizan en sus cargadores una bala de ojiva sólida y una bala de
punta hueca o de punta chata, porque de esa manera con la primera atraviesan y
con la segunda golpean. “Es la técnica del doble tap, la que es enseñada por
los instructores oficiales”, asegura. El uso de balas de punta hueca
estaba prohibido cuando Carrera es detenido. Según la abogada de CORREPI, la
razón por la que ocurren estas causas inventadas se relaciona con el puntaje
que cada comisaría obtiene por la cantidad de detenciones que realiza en
determinado tiempo. Esto le permite cotizar mejor a la hora de designar un
nuevo comisario para la evaluación de cada comisaría.
Contratiempos Judiciales
"Cuando la gente dice que la
Justicia lenta
no es justicia, tiene razón", sentenció el presidente de la
Corte Suprema de
Justicia de la
Nación, Ricardo Lorenzetti en la apertura del año
judicial del 2011. La abogada de Fernando Carrera, Rocío Rodríguez López
coincide con esta postura, y agrega que la burocracia
judicial entorpece la defensa de los acusados: “Es como si fueran una fábrica
automatizada aplicada a las causas- afirma López- el que entra a trabajar ahí
termina devorado por la máquina, como la película de Chaplin, Tiempos
modernos”. La abogada dice que el actuar negligente de la
Justicia no es,
en la mayoría de los casos, una “conspiración”, sino que la rutina de papeleo
en los tribunales lleva a que se cometan errores constantemente.
La Corte Suprema
de Justicia mandó a revisar el expediente de Carrera luego de que la causa les
llegara en el 2008. En el fallo consideró que la sala III de la
Cámara Federal de
Casación Penal “no efectuó una revisión integral, exhaustiva y amplia del fallo
condenatorio, y que omitió analizar en forma debida”. López sostiene que el primer derecho
que se le violó a su defendido fue el “Derecho a la inocencia”, porque siempre
la sospecha operó en su contra. “En el Juicio Oral parte del tribunal, sobre
todo el presidente Hugo Cataldi, estuvo en contra de la defensa. Siempre es así
y en esta oportunidad era bastante evidente”, denuncia la abogada.
Según
la defensora de Carrera, en este caso los jueces fueron pro-Policía, y “la
única jueza que creíamos que podía ser un voto a favor, la doctora Ángela
Ledesma, se excusó una semana antes de la audiencia”. Ledesma presidía el
Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP). Esta
institución había enviado una nota antes del juicio en la que afirmaba que
miraba con preocupación el caso. “Los otros dos jueces ya lo habían
condenado antes que empiece el proceso solo por lo que estaba escrito por la
policía”, critica López.
Con
respecto al rol del Estado en el caso de los errores cometidos en el ámbito
Judicial, el panorama nacional cambia cuando la reforma constitucional de 1994
incorpora a los organismos internacionales al mismo nivel jerárquico que la
Carta Magna. La Constitución
Nacional histórica
no preveía el caso de las causas armadas específicamente. Por ese motivo
cobraron relevancia las resoluciones de La
Comisión Americana de
Derechos Humanos que afirman en el artículo
9, inciso 5 que “toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa,
tendrá el derecho efectivo a obtener reparación”. Igualmente, el resarcimiento
por los derechos violados es de un monto poco relevante comparado con el daño
que sufren los injustamente acusados. Además, muchos explican que
el tiempo perdido es algo que no puede devolverse.
Trabajo en conjunto con Irupé Almude
Trabajo en conjunto con Irupé Almude
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